La semana pasada me fuí a uma pequeña ermita. Necesitaba estar en soledad, sin internet, sin ordenador, casi sin teléfono. Y digo casi porque habia una persona con la que si queria comunicarme un par de veces al dia, en pequeños sms.
La verdad es que el programa que me llevé (silencio, yoga, meditación, pintura, fotografia, caminar) se cumplió generosamente, fué un placer y también una sorpresa, pues los resultados que crei habria fueron completamente diferentes. Eso está bien, pero lo que me sorprendió realmente fueron las situaciones que encontre al regresar a casa, y todavia ahora no consigo sentir los cambios que han aparecido. Me han dejado ocupado -no pre- en entenderlos, en sentirlos verdaderamente. ¿ke hi farem? ¿ke puc fer?
Cuelgo alguno de ,los muchos dibujos que han ido naciendo esos dias en la ermita.
Otro rato pondré algunas fotos. Con algunas de ellas estoy acabando un pequeño libro de imágenes. Ya traeré alguna muestra.
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